Este postre que es uno de los clásicos hace tiempo que quería hacerlo. Siempre me ha parecido una delicia pero lo he superado al agregarle nueces. Está riquísimo y más si se congela un poco y se sirve muy, muy frío.....
Ingredientes:
- ½ vaso de azúcar
- Un paquete de bizcochos de soletilla
- 100 grs. de cacao puro en polvo
- 1 vaso de café sólo
- 3 huevos
- 1 chorrito de licor(utilicé Vodka caramelo)
- 200 grs. de nata líquida
- 250 grs. de queso Mascarpone
- Un sobre de cuajada
- 25 grs. de nueces
Echar la mitad del azúcar en la nata líquida y montarla hasta que quede muy compacta (debe estar muy fría y debe hacerse en un recipiente metálico frío).
Separar las claras y las yemas de los huevos.
Montar las claras a punto de nieve con unas gotitas de limón o vinagre. Agregar el sobre de cuajada y batir unos segundos más.
Mezclar despacio el queso mascarpone y las yemas, añadiendo el resto del azúcar (no utlizar la batidora).
Cuando el queso y las yemas estén mezcladas juntar con la nata montada y las claras a punto de nieve y mezclar todo bien, pero despacio.
En el café caliente disolver un tercio del chocolate en polvo y echar un chorrito del licor. Mojar muy ligeramente los bizcochos en el café sin dejar que se empapen y disponer la mitad de ellos cubriendo el fondo de una fuente.
Echar la mitad de la mezcla sobre los bizcochos cubriéndolos uniformemente. Poner una nueva capa de bizcochos mojados ligeramente sobre la mezcla. Agregar por encima las nueces.
Echar el resto de la mezcla sobre la segunda capa de bizcochos y asi sucesivamente hasta terminar con la crema.
Espolvorear por último con el chocolate en polvo.
Dejar en el frigorífico al menos 6 horas (preferible 24 horas).